martes, 26 de febrero de 2013

'El Barco' eleva anclas

Hay series que enganchan, otras se hacen interminables y alguna que otra es directamente infumable. El barco no encajaba en ninguna de esas clasificaciones; y es que el zapping es muy caprichoso, capaz de hundir en segundos guiones escritos con mucha ambición. Esta situación es especialmente triste cuando se trata de series nacionales fabricadas con pretensiones de superproducción. Pues si, esto me toca la fibra, I love Spain.


No creo que 'El Barco' tuviera un mal guión sino todo lo contrario. Las tramas, las incógnitas y el desdoblamiento de ciertos personajes creaban misterio, incluso resultaban conmovedoras con la voz de una niña inocente ajena a todo como narradora -recurso que en algún momento se volvió repelente-. Los personajes encerraban decenas de tramas en si mismos, los actores eran aptos, interesantes incluso aunque los malos eran muy malos y los buenos muy tontos. Primer fallo: topicazo. Los guiones que intentan imitar a los clásicos cada vez interesan menos.


En sus cuatro temporadas hemos sido testigos de un desfile de tripulantes bien moldeados aunque excesivamente exibicionistas. ¿De verdad necesitaba el guión el recurso de enseñar cacho episodio tras episodio?.No era necesario. Reconozco que es algo que en general funciona o ¿acaso no hemos admitido alguna vez tragarnos una serie pésima por ver al macizo/a de turno? véase casos como Beberly Hills 90210, Melrose Place, entre otros. No nos interesaba el argumento sino cuan ajustados llevaban los jeans Brandon y compañía. El problema de Spelling en este caso fue el de no poder detener el tiempo y convertir a sus chicos en Joselitos eternos. Segundo fallo: para contemplar tetas, culos y músculos ahora tenemos internet.



Otra de las fases más desesperantes fue el enigma del fin o no de la civilización. El quid de la cuestión residía en el barco pero no sabíamos quién era el responsable. A lo largo de los episodios íbamos descartando culpables, Gamboa era el origen del mal, Burbuja era un portento de la inteligencia incapaz de despejar todas las dudas, Ulises era una especie de chico con branquias, la doctora el chivo espiatorio; la angustia se alargaba cada vez más y llegaba a ser exasperante. Por otra parte la cuota de pantalla de la serie comenzaba a bajar. Tercer fallo: Retirarse a tiempo es una victoria.



Respecto al final, no lo definiría como un fallo sino como algo precipitado, tanto que a tod@s se nos quedó cara de besugo. Después de corretear por una isla, extraviar personajes e intentar descubrir si la civilización tenía futuro, Gamboa fríe a tiros a Ulises sin que este ponga resistencia alguna y minutos después la familia feliz parece celebrar el enlace entre los dos pivones de la serie con un terremoto de fondo. Perdón pero no entiendo nada, ¿tantos episodios alargando incógnitas para cargarse una serie en cinco minutos?. No sé si pensar en un TO BE CONTINUED es acertado porque más bien dan ganas de cargarse al equipo de guionistas.



Tantos episodios, tanta carne fresca, intrigas y giros de tuerca para que ahora recordemos la serie como aquella en la que enseñaban cacho y en la que reapareció el Javi de Verano Azul. Los fans de la serie se merecían un final digno por fantasioso que fuera y no una patada en toda la paciencia.